Estando una noche en una cantina, junto al puerto de Dénia, mientras la tripulación de un navío corsario brindaba con vino, el Capitán se acercó a mi y, susurrándome al oído, me ofreció ser su Abanderada. Me contó que la travesía duraría un año (2006-2007) y que, como grandes misiones tendríamos dos paradas: la primera, el Mig Any en febrero y la segunda, las fiestas de Sant Roc en agosto. No le costó convencerme para embarcarme en esta gran aventura. Desde ese instante supe que, con su inestimable ayuda, la del Primer Tro y toda su Tripulación, llevaríamos a buen puerto esta gran fiesta.
Dénia, Agosto 2007
Cristina Ferrer
Abanderada Cristiana
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