Bueno, acabó el mig any. Unos mejor, otros peor, otros retienen líquido, otros se lo beben, otros se lo tiran por encima, lo de siempre, cada uno es cada cual y unidos formamos un todo corsario. Los actos de entre semana no estuvieron mal, pero no estuvieron bien, al final los extremos se desestiman y queda la regularidad, es decir, el martes la gente lo dio todo y el jueves menos 3 corsarios (si tres, ya sabemos que el mínimo es ocho pero que cojones, si normalmente en el recinto no estamos nunca ocho, porque se van a dar cuenta) no acudió nadie. El Viernes unos fueron a cenar, otros fueron cenados, otros no fueron, como siempre en definitiva.
El sábado muy bien, si no tenemos en cuenta el lapsus del Primer Tro que pensaba que el desfile era a las 23:00h por lo demás bien. Las paellas a la hora (Alberto – Javi) y muy buenas por cierto. Tenemos tanta gente que puede cocinar y tanta variedad que en vez de una Filà parecemos una asociación gastronómica tipo los de la boina.
Recuerdo especial para el chico de los recados (Luisma), lo que le pidas, que ves y recoge el Pin del Primer Tro, que vete en una correra y di los premios de los dibujos, el hombre siempre está dispuesto a todo y con buena cara, ese es el camino, como el KuKi, que nunca sabemos si se acaba de levantar o aún no se ha acostado. No quiero ser yo el que haga saltar las alarmas pero se comenta, que tiene un doble contratado, porque a todo no puede llegar, trabajo, mujeres, conciertos, filá, niños etc. O eso o el del sábado era de cartón porque no habló mucho. No quería decirlo pero yo le hice un corte con mi espada en el brazo para diferenciarlo, estar atentos, no sé quien es cada cual pero uno tiene un corte en el brazo.
Muy bien el doctor Demetrio, como inducía y recuperaba del coma a sus pacientes, “arriba- abajo, arriba - abajo se nos va, se nos va, desfibrilador, tranquilos me encargo yo” -decía y pum arriba otra vez. Un genio de la medicina pero no de fabricar relojes, no puede ser bueno en todo.
Muy divertido el desfile, dos curvas, dos acelerones, dos frenazos unas balizas y en el puerto. Genial.
Por último un deseo generalizado de la Filá. Que Pedro C. vuelva a fumar, no porque no lo apreciemos sino porque a los demás nos sale un poco más barato. Gracias.
Atentamente
El Secretario
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